Fecha de publicación: 16/10/05 Científicos norteamericanos siguen avanzando en la creación de vida artificial. Científicos de la Universidad Rockefeller en los Estados Unidos están comenzando un tentativo camino, para llegar a formar vida artificial. Sus primeras creaciones, son pequeñas vesículas sintéticas capases de procesar y a la vez expresar genes, su apariencia es bastante similar a la de una forma básica de célula biológica. Las partes que constituyen sus "biorreactores vesiculares", como ellos los llaman, provienen de diversas formas de vida. Sus paredes celulares suaves están hechas de moléculas grasas tomadas de clara de huevo. El contenido de la célula en sí está hecho de un extracto de tripa del insecto E. Coli, del cual fue extraído el material genético. Al momento de agregar los genes, el fluido celular empezó a producir proteínas como lo haría una célula normal. Una de sus creaciones es una formada a partir de una medusa y una bactaria, el primer gen en seres estudiado fue el de una proteína fluorescente verde tomada de una especie de medusa. La fluorescencia de la proteína mostraba que los genes estaban siendo transferidos. El segundo gen en ser estudiado correspondía al de una bacteria (Staphylococcus aureus). Los investigadores lograron que sus células crearan pequeños poros en sus paredes. Estas reaccione permitieron que los nutrientes en esta especie de sopa que las rodea entraran de manera que las células pudieran funcionar, en algunos casos, por varios días. Albert Libchaber, líder del proyecto, explicó que estos biorreactores no están vivos, simplemente realizan pequeñas reacciones químicas que también se reproducen en fluidos biológicos libres de células. Algunas baterías pueden sobrevivir con muy pocos genes, pero la investigación es un camino en un nuevo campo llamada biología sintética, donde el objetivo es rediseñar organismos enteros, o recrearlos de cero. Eduardo Cuadra